El vicepresidente del Comité Organizador del Congreso Europeo de Resucitación, el doctor Fernández-Yárritu, ha subrayado la importancia de que la ciudadanía tome conciencia de que hay que saber responder ante una parada cardíaca. En esta entrevista concedida a «MedicosyPacientes»explica, además, las peculiaridades de este Congreso que reúne a expertos de todo el mundo en RCP
Bilbao, 21 de abril 2014 (medicosypacientes.com)
-¿Cómo define la Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y qué se entiende por «cadena de supervivencia»?
-La RCP es un conjunto de acciones técnicas que hay que realizar correctamente para recuperar una parada cardiaca, allá donde suceda y en las circunstancias en que suceda. Alguien debe detectar la parada (1º eslabón de la cadena), pedir ayuda al 112 -directa o indirectamente- (2º eslabón) para activar la respuesta de los profesionales de la emergencia y, lo más importante, iniciar maniobras básicas de apoyo cardiorrespiratorio, sin interrumpirlas hasta la llegada de la ambulancia (3º eslabón), que continuará -e incrementará- la asistencia hasta la llegada al hospital (4º eslabón). Aquí se ve cómo el fallo de cualquiera de los eslabones, impide aprovechar la eficacia de los demás, y produce un fracaso global del sistema, una muerte evitable.
-¿Quienes atienden las paradas y quien puede aplicar RCP?
-De cada 10 paradas 7 suceden en el hogar y, de cada 10 sucedidas, 7 suceden en presencia de un acompañante. La parada debe atenderse inmediatamente, por lo que es crucial la conducta de quien acompaña a quien la sufre. No se sobrevive solo con esperar a que llegue el profesional, porque el retraso es muy difícil de evitar y las paradas no pueden sobrevivir tras 5 minutos sin recibir ningún tipo de asistencia. Seguir vivo va a depender de lo que sepa y haga quien esté junto a la víctima, en esos 5 minutos. Por ello todo el mundo debe aprender a hacer lo más básico (reconocer, pedir ayuda y comprimir). Obviamente, cuando llega el profesional, la capacidad para asistir es mayor y está más garantizada. Pero las paradas suceden sin avisar «caprichosamente» y cualquier ayuda será mejor que nada. Por eso es bueno entrenar, además de a los ciudadanos «de a pie», a los profesionales más expuestos (seguridad, policías, bomberos, socorristas, etc.).
-¿Que sucede cuando llamamos al 112?
-Que al otro lado del teléfono habrá un experto que nos va a ayudar, primero enviándonos ayuda profesional, la más idónea y cercana disponible, con la máxima rapidez y guiando la actuación inicial, cuyo desarrollo será tanto más eficaz cuando sepamos hacer lo más básico. El 112 mantiene en comunicación a todos los implicados. Quien llama al 112 debe saber una condición obligada: nunca colgar y dar por finalizada una llamada hasta que no lo decida el operador. La telefonía móvil y la ingeniería aplicada a la asistencia urgente, aportan cada día más herramientas de apoyo, información, localización de posibles asistentes y desfibriladores cercanos, etc., pero siempre deberá existir alguien con la suficiente humanidad para ayudar, que detecte la emergencia, pida ayuda y comprima el corazón sin perder ni un minuto, hasta que llegue el relevo.
-¿Quien debe aprender RCP?
-Todos los profesionales asistenciales deben dominar la RCP básica, pero no se puede prescindir del apoyo de los ciudadanos. Hay que formar a los «no profesionales» de una forma inteligente, amena y sencilla. Solo así se darán cuenta de la trascendencia de su ayuda para que nadie tenga miedo de ayudar. Mejor hacer que no hacer, sin ningún peligro de responsabilidad. Si alguien rompe un par de costillas al hacer masaje cardiaco y la víctima sobrevive, ya habrá tiempo de curar las costillas «para ir después a dar las gracias a aquél que se las rompió».
De los profesionales se espera algo más. Los profesionales asistenciales y sobre todo los sanitarios, sean del oficio o especialidad que sean, deberán haber recibido entrenamiento avanzado, periódicamente.
No es admisible «que un Nobel no sepa llamar al 112, usar un desfibrilador o comprimir el corazón, razonablemente bien», aunque se dedique a otra cosa muy distinta. En el día a día, cualquiera puede ser requerido como simple ciudadano y entonces debería poder ser una referencia para el resto de la sociedad.
-¿De qué forma ayuda un Congreso Mundial a las víctimas españolas de parada cardiaca?
-Los expertos internacionales se reúnen para proponer nuevos protocolos o revisar los antiguos, actualizando guías y recomendaciones (para evitar la dispersión) acordando pautas terapéuticas, didácticas y organizativas, a partir de los avances sugeridos por la investigación en RCP. Se analiza lo que está pasando y lo que debemos mejorar, coordinando acciones internacionales conjuntas, propuestas didácticas homogéneas y elevando recomendaciones a la sociedad y a las autoridades sanitarias y educativas. En Bilbao se comenzará la redacción de las futuras «Guías Europeas de RCP» que estarán vigentes hasta el 2020.
Se reunirán profesionales de la emergencia de todo el mundo, que componen una familia multidisciplinaria que (empezando por los ciudadanos anónimos «de base» que se prestan a iniciar la ayuda, «hoy por ti mañana por mí..») incluye Técnicos Sanitarios y de Seguridad, Policías, Bomberos, Protección Civil, Técnicos de Rescate y Transporte Sanitario, socorristas, médicos, enfermeros, telefonistas, etc. Pero también habrá organizadores, gestores, ingenieros, abogados que, con sus aportaciones, tienen que ayudar a que todo el sistema funcione perfectamente, todos son imprescindibles. En Bilbao habrá más de un millar de expertos de los que el 15% son extraeuropeos, de Australia, América, África y Asia.
-¿Qué papel tiene la Atención Primaria en la asistencia a las paradas en España?
-La medicina primaria es la «medicina del ciudadano» por lo que tiene la responsabilidad de «ganarle para la causa», formándole e informándole para que actúe como un «buen samaritano» en el primer eslabón de la cadena de supervivencia ( sin el cual no hay supervivencia posible por muchos que gastemos en equipos y especialistas de élite). Es un asunto de minutos, no de millones. Para involucrar a los ciudadanos, los médicos de primaria han de ser ejemplos a seguir en su autocapacitación para gestionar e impartir la RCP en su comunidad. No pueden aspirar a comprometer a los ciudadanos sin hacerlo con ellos mismos. No debe haber ni un solo médico de primaria ajeno al entrenamiento periódico en RCP básica DEA.
En Bilbao habrá un Campeonato Internacional de RCP con equipos nacionales de Egipto, Japón, Gran Bretaña, Méjico, Chequia, Hungría, Portugal, etc. España estará representada por un equipo de asistencia primaria (sin intensivistas, anestesistas o cardiólogos), lo que da una idea de cómo la RCP pertenece a todos (especialmente a quien la va a recibir) y cómo todos debemos realizarla igual de bien, al margen de la especialidad y en concordancia con las circunstancias de cada caso. Las neuronas de quien se ha parado «no entienden de diplomas, ni les importa quién reanuda su suministro de oxigeno, con tal de que lo haga rápido y bien».
-¿Qué, cómo y cuándo deben aprender RCP los ciudadanos?
-Recomendamos ver el video YOUTUBE titulado «Resucitación en Bilbao», porque responde a esta pregunta. Qué aprender: todos los mismo, algo sencillo, nada más. Cómo: con un método oficialmente acreditado y homogéneo.
Cuando: en la escuela. En la enseñanza obligatoria llegaría a todos y propugnamos incluir una sencilla asignatura llamada «Salvar Vidas». Es una recomendación del Consejo Europeo de Resucitación, para que el Consejo de Europa lo traslade a los gobiernos de los países miembros, recomendación que el Consejo Español quiere recordar de nuevo a nuestras autoridades sanitarias y educativas, con ocasión del Congreso de Bilbao.